sábado, 2 de mayo de 2009

Beltane, el sexo sagrado

(Foto de Inés Calvo)

Beltane, la fiesta que se celebra en vísperas o principios de mayo, es la fiesta pagana más sensual y más sexual, porque el objetivo es la exaltación sacra de la fertilidad a través de la unión carnal entre humanos.
Naturalmente cuando la tierra está en plena lozanía, verdor y hermosura, en la explosión florida y vívida de la primavera se halla la máxima representación de la facultad creadora primordial de la tierra y del poder fecundador del sol. De hecho, la palabra "Beltane" significa "fuego de Bel", el dios celta del sol.
Para los celtas este era el momento de llevar el ganado a tierras más altas de pastos veraniegos, y lo conducían a través del humo de los "tans" u hogueras de Bel, para purificarlos. Y la gente saltaba sobre estos fuegos con la misma intención de purificación, -lo que nos recuerda mucho nuestras hogueras de San Juan-.

También formaba parte del ritual la erección del poste de Mayo, que era un palo elevado (representación fálica masculina del Dios Sol), en cuya parte superior, bastante elevada, se colocaba una corona de flores(representación de la Diosa Tierra), de la cual caían cintas cogidas por danzantes de ambos sexos que bailaban alrededor del palo trenzándolas y destrenzándolas.
Muy importante es saber que para la realización de este poste de Mayo -que nos recuerda también las mayas o cruces de flores que se elaboran en zonas de la geografía española en la actualidad, sobretodo en Andalucía- los jóvenes que bailaban tenían que recoger la noche antes las flores y ramas que utilizarían al día siguiente, por lo cual pasaban juntos la noche previa, una noche sagrada de abandono sexual bajo las estrellas.
Estos rituales eran algo natural en el mundo antiguo de los celtas, porque se consideraban fundamentales para proteger y aumentar la fertilidad de la tierra. Hoy están en desuso y los actuales practicantes de la religión pagana se juntan para bailar y expresar su alegría en esta época del año.