jueves, 3 de julio de 2014

Incoherencias de los prejuicios


Según el pensamiento de la nueva era no hemos de alimentar lo negativo, porque al focalizarlo, incluso para algunos pensadores solo con "mencionarlo" contribuimos a su creación.
Esto ya ha pasado al imaginario común; si planteas la necesidad de solucionar un problema, o una falta de comunicación, fácil es escuchar: "No seas tan negativo/a."
Es como cuando estás aprendiendo a conducir y tu profesor te dice que si ves un obstáculo en la carretera no le mires, porque si no vas a chocar contra él. Debes mirar únicamente al trayecto que has de seguir. Lo que pasa es que mirar a otro lado es una reacción al hecho de que "ya lo has visto". Creo, sin duda, que lo "negativo" hay que verlo, a a veces mirarlo cara a cara, para poder ocuparse de ello, sea evitándolo, o cambiándolo.

Luego hay otro nutrido grupo de (ellos creen) "nuevos" pensadores que hacen justo lo contrario: Todo lo que "huela" a creencia en el poder mental o en las nuevas (algunas bastante antiguas) formas de conocimiento lo desechan por inapropiado. Esta gente mete en el mismo saco, por ejemplo, el taichi, el yoga, el tarot, la investigación paranormal, los horóscopos, el mediumnismo o el método Silva. Todo son bobadas. Y ejercen una labor incluso de militancia merecedora de mejor causa: "No creo en eso; y quien crea en ello está mal de la cabeza."

No se llaman a sí mismos "escépticos", sino que nos llaman a nosotros "enfermos mentales."

¡Anda, si resulta que la que acaba de decir esto es la misma que antes me decía "No seas tan negativa"!

Pues no tengo yo muy claro quién es el enfermo/a mental aquí.


domingo, 2 de febrero de 2014

Adularia: Piedra de la Luna.

La piedra de la feminidad física y sicológica, antiguamente se usaba contra la esterilidad y contra los problemas causados por la maternidad. Otro nombre por el que se conoce es "piedra de la Madre Tierra"

Su resplandor blancuzco azulado y lechoso se llama adularescencia, y varía su tono según la energía de la persona. Sus  tonos se hacen más azules o violetas cuando esta es positiva, y cuando sucede lo contrario la adularescencia tiende al gris o al pardo. También sirve de termómetro su grado de transparencia, tendiéndose a hacer más opaca la piedra cuando la energía no fluye tan bien como debería. Es este caso la propia adularia hace de desintoxicante.

Además despierta la pasión y la ternura, apoyando el crecimiento interior, la transcendencia espiritual y los trances, por eso sobre todo actúa sobre el séptimo chakra. De ahí que se llame también Piedra de la Espiritualidad.

Ónix o Ónice: La Piedra de la objetividad


La principal virtud que aporta el ónice es la estabilidad, la constancia, el aplacamiento de la inquietud producida por el miedo al cambio.

Da sensación de seguridad, de equilibrio orgánico, de enraizamiento a la tierra.

El chakra sobre el que actúa cuando la usamos para la meditación es el primero.

sábado, 1 de febrero de 2014

El infierno

El mal que existe en el mundo se alimenta de nuestros miedos.
El infierno interior se inicia aquí en la Tierra.
Como si su humanidad hubiera quedado aniquilada, algunas almas que cometen actos despreciables viven para infligir a otras el infierno que llevan dentro. En tales casos, el infierno interior  para ellas no es otra cosa que la certeza de que el amor no existe, y que el poder sólo puede obtenerse causando sufrimiento a los demás.
Nuestro propio infierno interior puede ser una inseguridad e inflexibilidad que nos mantenga impermeables al amor. El infierno puede vivirse como un sentimiento inabarcable de codicia, lujuria, envidia, paranoia, enfermedad mental, miedo, rabia, autodesprecio, obsesión o soberbia.
El infierno es oscuro y pesado, frío, ilimitado, y en él reinan la soledad y la desesperanza.

En mis sueños



En mi mundo de los sueños tengo una casa de piedra con tres pisos y una gran azotea, desde la que se ven los bosques y las montañas.
 Y vivo con hombres a los que amo profundamente, quiero como hermanos y confío en ellos como amigos, no necesito ser infiel, ni sufrir innecesariamente por los celos.
En mi mundo de los sueños cuando un gato se queda encerrado en un garaje, los vecinos del inmueble no paran hasta rescatarle haciéndole libre, aunque hubiesen acabado de acostarse colmados de cansancio.
Y muchos desconocidos me llaman para que yo expulse a sus demonios, levantando la mano derecha frente a sus caras y diciendo: Alahu Ahbar, y a la tercera o cuarta vez el demonio se va, el ser inocente queda libre.
En mi mundo de los sueños, sé que sueño, por eso puedo montarme en el autobús y decirles a los que van montados a mi lado: "Vosotros vais montados en mi sueño, yo os he creado, formáis parte de mi sueño" Y me entienden y les entiendo aunque hablemos distintas lenguas, porque así es el mundo de mis sueños.
Pero anoche, cuando monté en el autobús y les dije que yo estaba soñando y les había creado, parecieron extrañados. Una mujer de pelo largo y rubio, cogido en una coleta, con un abrigo de color tostado y una mochila al hombro me dijo que puede que yo estuviera soñando, sí, pero ellos no eran creaciones mías sino reales. Me invitó a bajar del autobus y a dar una vuelta:
 -Fíjate bien en todo lo que veas, y cuando te despiertes busca información sobre ello. Verás como existe en realidad.
Caminábamos por amplias calles, rodeadas de parques, que parecían diseñadas para conductores, no para peatones. Había una sensación de frío, de silencio, y respetuoso distanciamiento entre los peatones. Los letreros eran confusos y me esforcé por recordar un rótulo sobre una puerta amplia: Althotel, o Hotel Alt o algo así. Pensé:" Mañana lo buscaré en Google". Luego entramos en un edificio enorme y blanco que pensé sería un hospital, pero no, era una escuela. Por las caras de la gente y por su físico sentí que aquel era el norte de Europa, Suecia, Finlandia, algo así. Luego caí en un verdadero sueño y no recuerdo más. Pero esto me dejó intrigada y fui al ordenador y leí: Alt hotel, Montreal.
Estas son cosas raras que son normales en los sueños. Aunque a veces trozos del sueño salen a la realidad, lo cual es aún más raro.
 El otro día, por ejemplo, cuando bajé a sacar la basura ya eran las dos menos cuarto de la madrugada. Suelo sacarla antes, o al día siguiente muy temprano, pero, no recuerdo por qué razón tenía que sacarla a esa hora extraña. La calle nocturna se hallaba silenciosa y vacía y allá al fondo, cerca de la esquina, junto a una tienda que lleva ya años abandonada, una figura negra en la distancia permanecía quieta, parada mirando hacia la parte de la calle donde estaba yo. Era la figura de un hombre, por su silueta en vaqueros arrugados, cazadora vieja y las rodillas un poco flexionadas, como de alguien muy cansado. Las manos le caían flojas a ambos lados del cuerpo. Y lo raro es que no se movía nada, quiero decir, absolutamente nada. Quiero decir, aquella quietud, aquella negrura, a aquellas horas, daba miedo. Cuando entraba de nuevo en el portal, aquel ser seguía allí, inmóvil, como esperando ¿qué? Al acostarme pensé en ello y en la tienda de al lado. Ese negocio lleva tanto cerrado que ya recuerdo ni qué se vendía allí.
Curiosamente cuando mi hijo pasa al lado, nunca le he dejado que se pare, o que suba y baje los dos o tres escalones de la puerta. Es un sitio que, decididamente, nunca me ha gustado. Esta coincidencia me desconcierta y no quiero pensar más en ello.
Pero yo ya he visto antes a estas figuras que miran, absolutamente inmóviles.
En mi mundo de los sueños, no son siluetas negras, tienen cara y actitud, pero sí que están muy quietos, como vigilando. De hecho, yo los llamo así "los vigilantes". Pero en realidad, no estoy segura de lo que hacen. Una limpiadora de almas a la que se lo comenté se rio de mi ignorancia; ella los cree esperadores de almas que navegan en sueños. Aguardan la ocasión de pegarse a un alma para habitar un nuevo cuerpo. Esto me volvió a desconcertar. Cuando algo me sorprende mucho, no me gusta. Me molestan las sorpresas; producen inquietud, y por tanto, angustia, y por tanto bajan la vibración de la energía, o incluso la dilapidan sin sentido. La sorpresa me deja tensa y sin recursos, por eso la sorteo, como un torero al astado con el capote.
En mi mundo de los sueños, también caben los mundos de los sueños de los otros.

La espera


Por la ventana abierta al verano entra la luna de julio. 
Las mujeres, todas de gala en sus mejores vestidos, esperan sentadas, sufriendo el calor agobiante.
La mayor parte de las mujeres son jóvenes; algunas pertenecen a la familia, otras han venido de muy lejos, todas son conscientes de la importancia del suceso.
 Guardan silencio no absoluto, porque los murmullos están permitidos, pero siempre suaves, rápidos, casi imperceptibles.
Las mujeres, todas serias debido a la trascendencia del acto, permanecen sudorosas dentro de un amplio salón marcando con sus asientos los límites, y de vez en cuando lanzan miradas, no muy directas, pero cargadas de intención, a la puerta cerrada tras la que deben estar transcurriendo los hechos. Y ahora mismo, siguen con los ojos la silueta rápida pero tranquila que se levanta y atraviesa la gran sala para desaparecer por unas escaleras hacia la planta superior de la vivienda. Esta figura, probablemente alguien muy vinculado a la familia de la novia, no quiere que las otras mujeres perciban su nerviosismo. 
Ya hace una hora que callaron los músicos, se apaciguó la gente y los invitados sabiamente distribuidos por su sexo, se relajan guardando fuerzas para la fiesta de luego...
Sí, la madre está inquieta pero disimula, porque son varias las lenguas malditas que esperan ver confirmadas sus calumnias. Aunque la novia ha sido sabiamente instruida sobre medidas a tomar ante cualquier contrariedad posible, siempre puede surgir algo imprevisto. a pesar de que ella, como buena madre, ha sabido preverlo todo, absolutamente todo. Las armas de la mujer son la previsión y la paciencia. Pero... ¿y si han dicho la verdad las lenguas maldicientes....?
Siguen pasando minutos.
La madre dijo a su hija: “Nunca menos de tres cuartos, ni más de hora y media...” Así que el intervalo forzoso ha de ser breve. Frente a ella esperan las mesas servidas, los focos de colores, los regalos. 
Más arriba, charlando al frescor de la azotea bajo una jaima carísima, aguardan los hombres. Uno de ellos, abstraído, no habla, ni los otros quieren preguntarle. Al fin y al cabo, ¿a quién le importan esas cosas de mujeres, que ellas han de saber ocultarles? Beben té y bromean sobre temas banales.
Debajo la madre suspira angustiada, se seca el sudor y hace un esfuerzo para bajar las escaleras preparando la sonrisa que demuestre sin lugar a dudas una seguridad que no posee, gozando, erguida la cabeza, de sus últimos instantes de protagonismo frente a las otras mujeres, antes de que la releve la joven esposa que habrá de salir de la alcoba sujetando en sus manos la mancha sangrienta y triunfante...
Pasan los minutos.
Bajo la luna creciente de julio, el tiempo se ha detenido.

Cuarzo ojo de tigre: Piedra de la libertad.

La piedra que abre el tercer chakra y nos conecta con nuestro propio poder. Por eso ayuda a quienes siendo creativos les cuesta llevar a la práctica sus ideas o potencialidades, calmando su ansiedad y dándoles autoconfianza. Es decir, les ayuda a tener los pies en la tierra y ser resolutivos. De ahí que se llame también la Piedra de la independencia.

Y como la consecución de logros materiales suele ir acompada del éxito económico se llama también la Piedra del dinero.

Físicamente, ayuda al sistema digestivo.

Y existe una tradición en el mundo árabe de regalar a la esposa joyas fabricadas con ojo de tigre como prevención a la infidelidad. (Yo relacionaría esto con la anteriormente mencionada cualidad de dar seguridad en uno mismo.)

Es preferible llevarla en forma de pulsera o anillo, y engarzada en plata.


Turmalina negra: Piedra de la serenidad

Es una buena piedra para tener sobre la mesa cuando se está estudiando, pues ayuda a la concentración, relajando los nervios y calmando las emociones.  De ahí que también sea buena para la meditación.

Su color negro permite que la energía negativa se descargue hacia la tierra, quitando la energía no conveniente para nosotros que nos venga de fuera, así como la generada en nosotros mismos. Así se suaviza nuestro carácter, llevándonos a la gentileza y a la ternura.

Un collar de turmalina combinado con cuarzo hialino creará un fuerte campo protector alrededor de la persona que lo lleve. Precisamente por eso no conviene abusar llevándolo mucho tiempo, porque nos puede llevar a la incomunicación y al agotamiento.

Es más efectiva sobre los chakras segundo, tercero, cuarto y quinto, favoreciendo su alineamiento y equilibrio.

Calcedonia: Piedra de los cantantes


Aparte de la propiedad que le da nombre, su color azul hace que, como casi todas las azules, favorezca la comunicación, y en el caso de la calcedonia la comunicación de la verdad que surge a través de la palabra hablada, altamente tranquilizante para expresarse con calma cuando se está enfadado, llevando a la amabilidad y la cordialidad.

Aleja de los ataques síquicos y de la magia negra, sobre todo combinado con el diaspro.

Por supuesto sus principales chakras son el quinto, el sexto y el cuarto.

Ámbar: La protección

No es una piedra, sino una resina, y quizá es de las que hay que llevar con más consciencia.

Se ha usado tradicionalmente como protector contra el mal de ojo, pero sobre todo proteje a aquellos que realizan cosas "equívocas" de todo tipo, sean mágicas o amorosas.

Y es preferible no llevarlo con piedras negras, porque dicha protección se convertiría en problemas de comunicación.

Su mejor actuación se produce sobre el segundo y el tercer chakra.

Cuarzo ahumado: Piedra de los sueños

Es una piedra de alta frecuencia emocional y de enormes poderes curativos, utilizada como ayuda en la meditación ayuda al ser humano a cambiar por sí mismo sus niveles de conciencia.
Es el cuarzo con más poder para limpiar el aura y absorver radioactividad. Se recomienda tenerla en la habitación donde trabajemos con el ordenador (cualquier cuarzo valdría pero mejor si es ahumado).
Protege contra cualquier negatividad.
Intensifica y focaliza los deseos, a la vez que relaja cuando se siente insomnio y fatiga mental.
En collar no conviene llevarlo demasiado tiempo, si las piedras son grandes y muchas.

Cuarzo rutilado: Cabellera de Venus

El gran estimulante de la creatividad artística.

Piedra muy mental, su nombre "cabellera de Venus" se refiere a la apariencia del rutilo dentro del cuarzo.


Muy buena para la meditación: Ayuda a la relajación, la clarividencia y la telepatía.

Da fuerza para enfrentarse a la realidad. Actúa sobre los chakras quinto, sexto y séptimo.

Cuarzo rosa: Piedra del amor

La más relajante de todas las piedras. Induce al bienestar físico y emocional, abriendo el corazón al afecto.

Por eso ayuda a expresar sentimientos con calma. Da seguridad en los propios sentimientos, fortalece el carácter, evitando así rígidas actitudes defensivas.
Su nombre se debe a que se ha usado tradicionalmente como amuleto para el amor. También se la ha llamado la piedra de la armonía y la paz interior.

Se recomienda para gente que se siente maltratada y falta de cariño. Y en este caso es aún más efectiva combinada con la amatista.

Descarga el ambiente de estímulos negativos y elimina el lado oscuro de los sentimientos humanos.
Sus chakras más efectivos son el séptimo y el cuarto.

viernes, 31 de enero de 2014

Cuarzo Citrino: Piedra de la alegría de vivir



El citrino hace renacer las ganas de vivir, devuelve la esperanza a quienes están atravesando momentos muy complicados emocionalmente, que les hacen hipersensibles y vulnerables.

Elimina las tendencias autodestructivas, reforz
ando la autocuración tras hacer desaparecer la depresión y los miedos a los que nos llevan caducos patrones mentales.

Para los artistas es un gran estimulante de la creatividad.

Actúa sobre los chakras segundo, tercero y séptimo.

Son excelentes las combinaciones con  cuarzo ahumado, que transmuta el dolor en fuerza y vitalidad, y con ónice que protege ante la persistencia de las influencias negativas.

Amatista: Piedra de la sobriedad

Además de poseer las mismas propiedades que todos los cuarzos, ayuda a evitar los estados de embriaguez (recordemos la historia de Dioniso y la ninfa Amatista), por eso es recomendable para quien esté recuperándose de una adicción. Purifica y limpia cuerpo y mente.

También en los casos de duelo, por muerte o separación, da consuelo en el dolor, alivia la angustia, reconforta en la depresión.

Conviene tenerla en la habitación donde durmamos puesto que es una piedra sedante, favorece el sueño tranquilo, por eso se llama también "piedra de la paz".

Por la misma razón influye sobre los ambientes donde reina la discordia, ablándolos y suavizándolos,
creando armonía. De ahí su tercer apodo: "piedra de la modestia".

Más efecto si durante la meditación o la curación se coloca sobre los chakras primero, séptimo y tercero.

Cuarzo La piedra del poder


 El cuarzo es la mejor piedra limpiadora y protectora de energías negativas, y a la hora de la meditación. Refuerza el campo magnético por lo cual ayuda a pensar en positivo. Los hay en muchos colores, cada uno con sus propias características, pero cualquier piedra sea cuarzo o no se recargará colocándolo sobre una drusa de cuarzo sea cual sea su tonalidad.

El cuarzo transparente, el más reconocible y reconocido se llama también cristal de roca, y es la piedra de poder más completa en cuanto que transmite, proyecta, canaliza y activa todas las formas de energía sutil, sean cósmicas o terrestres, desbloquea los centros vitales y ayuda extraordinariamente a la expansión de la mente.

Es fabulosa para utilizarla como péndulo, como el de la foto, engarzado en plata. Y los chakras donde más actúa son el tercero, el quinto y el séptimo.



Candelaria


Cada dos de febrero son muchos los pueblos de España que, desde tiempo inmemorial acuden a la Virgen de la Candelaria para la bendición de velas que no se emplearán en la iluminación del hogar a falta de energía eléctrica.
Esta fiesta católica tiene sus orígenes en la consagración que los paganos hacían del mes de febrero a los dioses de las profundidades terrestres. Este antiguísimo rito lustral pagano, el de la Catarsis, se celebraba con antorchas, destinadas a espantar a los espíritus de las tinieblas. Así es como griegos y romanos conmemoraban la búsqueda nocturna, realizada por Démeter o Ceres, de su hija Perséfone o Proserpina, después de ser raptada por Hades o Plutón y llevada a los infiernos. En su conmemoración cada dos de febrero, las gentes de la Antigüedad clásica se echaban multitudinariamente a la calle para buscar en las oscuridades de la noche a sus eventuales proserpinas.
Pero aquellos ritos, amparados por las tinieblas nocturnas, terminaron desembocando en toda clase de excesos. La Iglesia, como no lograba erradicar esta festividad pagana, decidió consagrar a la Virgen la procesión de las candelas. Fue el Papa Gelasio I, a finales del s.V quien acabó por crear en la misma fecha la fiesta "tres en una": La Purificación de la Virgen, la Presentación de Jesús en el templo, y, claro, la Candelaria.
Para los celtas esta fecha era  el de la fiesta Imbolc, que significaba "en el vientre" puesto que era el momento en que la semilla se hallaba en crecimiento dentro del vientre de la tierra. Se dedicaba a la diosa Brigid que luego se cristianizó con el nombre de Santa Brígida. Es la diosa relacionada con los nacimientos, y los embarazos, de hecho por estas fechas se producen los primeros nacimientos de corderitos en el año. Es por tanto un símbolo de renovación, de potencia y de pureza.

Consciencia del propio poder

Antes de realizar cualquier trabajo de manejo de energías hay que recordar los siguientes puntos:
1. Mis palabras tienen poder.
2.Creo el universo en el que vivo mediante mi pensamiento.
3.Vivo en un universo que funciona exactamente de la manera en que lo pienso.
4. La calidad de mis pensamientos determina la calidad de lo que vivo.
5. Los pensamientos que van en el mismo sentido que la vida y el orden cósmico favorecen la circulación y la manifestación de mi energía vital, en potencia y calidad, lo mismo que mi alegría de vivir.
6. El universo, como un espejo de aumento, me devuelve multiplicado lo que emito a través de mis pensamientos.
7. La utilización positiva del poder creador del pensamiento, me exige ser particularmente vigilante en la formulación de mis pensamientos.
8. Devuelvo la sensación de culpa a la fuerza cósmica que la transformará en perdon. Me perdono.
9. Ante el mundo vivo serena y gozosamente la vida. Me abro a las fuerzas de la vida.
10. Navego con libertad por el océano de la vida.
11.Dispongo de todo el tiempo que necesito.
12. Me permito sentir mi cuerpo y mis emociones.
13. Todo lo que me sucede me es dado por la vida para mi realización.
14. Mi cuerpo es un vehículo maravilloso y placentero que me permite expresarme plena y libremente.

martes, 25 de diciembre de 2012

La visita

Es lo que tiene este trabajo. Hay que pasar tanto tiempo sin hacer nada, esperando… Cuando vigilas en un supermercado, en unos grandes almacenes, a veces es entretenido mirar a la gente. Pero cuando, como ahora, te pasas los ratos muertos en un jodido almacén donde no ves a nadie más que a tu compañero durante horas…
-Paso mucho el tiempo pensando…
-No, pensando, no; imaginando…
-Tal vez. Pero ¿no es lo mismo?
-Eso sí que sería perder el tiempo: Comenzar una absurda discusión filosófica sobre el sexo de los ángeles.
-¿Sabes que una vez vi uno?
-¿El qué?
-Un ángel, una vez vi un ángel.
Estonces, por primera vez en diez minutos deja de pensar en la nicotina, me mira fijamente por encima del cigarrillo, entornando los ojos, como asegurándose de que efectivamente soy yo la que acaba de hablar y decir eso.
-¿Quieres que te lo cuente?
Duda un momento, lo suficiente para que yo perciba que su interés es hacia mí y no hacia el tema que trato:
-Claro.
Y da otra calada. Más allá de la nube de humo quizá me escuche, quizá no, pero me gusta encontrar a alguien dispuesto a oír mi historia. Y comienzo:
-Tengo la costumbre de dormirme escuchando la radio con los auriculares del mp4, y no es raro que a veces me despierte de pronto la voz más elevada de un locutor, o una música estridente atronándome los oídos. Pero aquella noche nada más despertarme percibí una luz inmensa en la habitación. Naturalmente pensé que estaba pasando algo en la calle, recuerdo que pensé en un incendio, porque el resplandor me cegaba, así que giré mi cabeza sobre la almohada en dirección a la ventana, pero ¡no había paredes! Veía un vacío terrorífico y profundo que se perdía en el infinito. Entonces apareción de pronto una figura masculina un tanto lejana, con pelo largo y negro, pantalones amplios y chaleco, de pie con las piernas abiertas sobre una repisa, o sobre algo que no sabría decir muy bien qué era, y junto a la figura una especie de viga de hierro. Y a continuación, mucho más deprisa de lo que lo que estoy tardando en contarlo, la figura estaba en una esquina de mi habitación, a los pies de mi cama, en el lado izquierdo –donde debería estar la ventana-, e inmediatamente la figura estaba sobre mí con sus manos unidas sobre su pecho, como si rezara, como cuando los hindúes dicen “namasté”, y el extremo superior de sus manos unidas sobre la parte izquierda de mi plexo solar, y lo más extraño, no podía ver bien su cara, solo había dos puntos de luz en sus ojos, y el resto del rostro era borroso, indefinido. Aunque todo esto sucedió con rapidez extrema, pude reaccionar a tiempo. Simplemente cuando esta figura estaba haciendo, o intentando hacer no se qué sobre mí, en mi cuerpo, en la parte izquierda de mi plexo solar, pronuncié mentalmente la palabra “no”, o debiera decir “NO” con mayúsculas, “NO ME HAGAS NADA SIN MI PERMISO”, aunque no utilicé palabras sino, cómo expresarlo, la intención, la energía que iba en esas palabras; y hubo un ten con ten entre la figura y yo, un enfrentamiento suave, tenso, que acabó con el ser desapareciendo junto con la luz y el vacío inmenso y todo volviendo a su sitio: Las paredes, la casa de enfrente, la ventana. Sobra que te diga que no fue un sueño, y que no pude volver a dormirme en toda la noche.
-Vaya, qué curioso. –Creo que lo que más le importa ahora de todo esto es que su cigarro ya se está acabando, y que pronto tendrá que comprar otra cajetilla-. Y, ¿de verdad crees que era un ángel?
-Prefiero creer esto, pero no estoy segura. La verdad, abrigo ciertas sospechas pero…
-¿Qué, por ejemplo?
-Creo que venía a una de estas dos cosas: O a curarme algo de lo que ni yo soy consciente de estar enferma, o, simplemente, quería meterse dentro de mí.
-Meterse… ¿por la cintura?
-Los espíritus entran por cualquier sitio.
-Pues se me ocurren varios mejores.
Le miro, pero él no me devuelve la mirada. Está sonriendo. Qué voy a hacer. Le río la gracia y lo dejo pasar.
-No sé, su actitud no parecía mala, el hecho de juntar las manos como si orase, puede que sea alguien que está vivo, que hacía un viaje astral y había venido a cuidar un poco de mí…
-A hacerte una visita.
-Algo así.
-¿Y por qué no te pone un e-mail, como hacemos todos?
-Puede que no quiera que yo sepa que ha estado ahí.
-Una visita anónima.
-Por eso no podía ver su cara. Seguro que era alguien conocido. Incluso puede haya venido otras veces y yo no me haya enterado porque estaba dormida. Sólo que esa vez me encontró despierta.
-¿Y eso está bien?
-¿Qué?
-Venir sin ser invitado. A mí me parece un acoso, o una especie de violación de la intimidad.
-Los onironautas son así. Van de acá para allá, a veces ni ellos mismos saben a dónde.
Nos quedamos callados un rato dejando que la palabra “onironautas” navegue por nuestra capacidad de comprensión lingüística hasta alcanzar el cómodo asiento de la racionalidad.
-¿Sabes lo que creo?
-¿Qué?
Tira la colilla al suelo mientras dice:
-En ese jodido mundo de los viajes astrales también debería haber vigilantes de seguridad.

Vida de espectro (cuento con moraleja)

 "Y otra vez lo hago: recibo la primera regañina del día porque he vuelto a quedarme dormido, y tomo de mala gana el desayuno y llego al insti y subo las escaleras hasta el aula y soporto las clases aburridas, largas, insufribles, y al salir vuelvo apesadumbrado a casa con la barriga llena del azúcar de los pasteles, así que la segunda regañina del día es porque no quiero tragarme la asquerosa comida de siempre; y me evado viendo la mierda que ponen por la tele a diario y salgo zumbando a la clase de kárate para poder ser el día de mañana un tipo duro que se ha cansado de recibir bromitas pesadas y broncas, y obtengo el sopapo habitual de ostias bien dadas, por lo que regreso a casa deprimido y a lo mejor pillo algo para evadirme más y soportar la tercera regañiña que se avecina porque hoy tampoco habré hecho los deberes y tengo que madurar y la vida es un asco, y sin darme cuenta me quedo colgado hasta que es denoche y tengo que volver corriendo por el atajo y cruzo la vía del tren y ahí viene el pasmo, las luces, la muerte, y vuelvo a ser atropellado." "Y otra vez lo hago: recibo la primera regañiña del día porque he vuelto a quedarme dormido, y tomo de mala gana el desayuno y llego al insti y subo las escaleras.... "

domingo, 5 de julio de 2009

Fragmentación


(Dibujo de Inés Calvo)

La energía es una pero fragmentaria. La creación no radica en la unidad sino en la fragmentación. El movimiento, la diversidad y los cambios marcan el crecimiento y la alimentación contínua de la vida.
Fragmentación es movimiento, vida, creación. Nada hay realmente completo y único a no ser que consideremos como un todo la suma de las partes en continua readaptación.
Cuando se rellenan los interiores las líneas adquieren la cualidad de fronteras y se crea la "ilusión" de unidad. La frontera sigue siendo, no obstante, una fantasía propiciada por la necesidad de la mente de hallar composiciones unitarias que construyan una figuración.




sábado, 2 de mayo de 2009

Beltane, el sexo sagrado

(Foto de Inés Calvo)

Beltane, la fiesta que se celebra en vísperas o principios de mayo, es la fiesta pagana más sensual y más sexual, porque el objetivo es la exaltación sacra de la fertilidad a través de la unión carnal entre humanos.
Naturalmente cuando la tierra está en plena lozanía, verdor y hermosura, en la explosión florida y vívida de la primavera se halla la máxima representación de la facultad creadora primordial de la tierra y del poder fecundador del sol. De hecho, la palabra "Beltane" significa "fuego de Bel", el dios celta del sol.
Para los celtas este era el momento de llevar el ganado a tierras más altas de pastos veraniegos, y lo conducían a través del humo de los "tans" u hogueras de Bel, para purificarlos. Y la gente saltaba sobre estos fuegos con la misma intención de purificación, -lo que nos recuerda mucho nuestras hogueras de San Juan-.

También formaba parte del ritual la erección del poste de Mayo, que era un palo elevado (representación fálica masculina del Dios Sol), en cuya parte superior, bastante elevada, se colocaba una corona de flores(representación de la Diosa Tierra), de la cual caían cintas cogidas por danzantes de ambos sexos que bailaban alrededor del palo trenzándolas y destrenzándolas.
Muy importante es saber que para la realización de este poste de Mayo -que nos recuerda también las mayas o cruces de flores que se elaboran en zonas de la geografía española en la actualidad, sobretodo en Andalucía- los jóvenes que bailaban tenían que recoger la noche antes las flores y ramas que utilizarían al día siguiente, por lo cual pasaban juntos la noche previa, una noche sagrada de abandono sexual bajo las estrellas.
Estos rituales eran algo natural en el mundo antiguo de los celtas, porque se consideraban fundamentales para proteger y aumentar la fertilidad de la tierra. Hoy están en desuso y los actuales practicantes de la religión pagana se juntan para bailar y expresar su alegría en esta época del año.