jueves, 25 de octubre de 2007

Samhain

(Fotografía de Inés Calvo)






El 31 de Octubre llega la fiesta celta de Samhain, que coincide con la cristiana Noche de difuntos, o su versión anglosajona, llegada a España hace unos años, el "Halloween".
Es una fiesta que se sigue celebrando dentro de la Wicca, en la cual es una ocasión para festejar la muerte, para recordar a las personas amadas que han fallecido y para tener la oportunidad de practicar especialmente la adivinación de forma eficaz.
En esta época del año, el velo que existe entre los mundos es más fino y la comunicación con otros reinos es más fácil. Muchos wiccanos tratan de escrutar en el futuro con una bola de cristal o con un espejo oscuro. Otros lanzan runas, o utilizan las cartas del Tarot para conseguir un conocimiento mejor de su situación actual o de la de otras personas que les piden ayuda. Por todo eso en el altar de Samhain (que se pronuncia "souin" y significa "final del verano" )normalmente hay una calavera, una bola de cristal y un espejo.
La magia ancestral, la antigua, era practicada por pueblos campesinos y ganaderos; en esta época reunían a los rebaños para devolverlos a los establos de invierno. Como en esa época dependían mucho de la caza, sus deidades eran el dios cornudo Cernunnos, que era a la vez el mayor cazador y la piezas cazadas, y la Diosa como tierra vieja y dormida, que espera ser regenerada, es decir el aspecto de la Diosa como anciana. Esta diosa anciana era la que cubría de nieve la tierra, sumiéndola en un estado de hibernación hasta que resurgiese en Beltane, al llegar la primavera, como diosa joven y fértil.
En Samhain es el momento de comunicarse con los antepasados. Para ello quedan totalmente desaconsejados medios como el espiritismo y la oiuja,; la comunicación es un acto íntimo y personal. Los wiccanos utilizan la salmodia o canción monótona: Es decir, primero tenemos que recogernos en nuestro interior, en un espacio silencioso y tranquilo, no hace falta meterse en una gruta por la noche, como hacían hace siglos. Luego empezamos a decir, por ejemplo, las vocales, cada una entonándola en voz baja, profundamente, tomando aire entre cada vocal y dejándolo salir lentamente mientras la entonamos.... Cuando nos agotamos podemos callar, aunque continuemos ensimismados, pero segurante habrá llegado a nosotros el mensaje que buscábamos en forma de imagen, de frase, de sensación...
Es muy interesante volver a vincularnos a la tierra, sentirnos una parte más de ella viviendo sus ciclos y estados como algo más profundo que dulces, juergas, borracheras y disfraces.